sábado, 9 de mayo de 2015

Luces y sombras de la Cumbre de Panamá 2015.

Luces y sombras de la Cumbre de Panamá 2015.
Logo de la Cumbre de las Américas. Panamá 2015.

Adolfo L. Suárez A.

Hemos sido testigos de un momento histórico para nuestro país, la VII Cumbre de las Américas 2015 celebrada en Panamá, un evento magno con una serie de resultados que van más allá de los simples actos protocolares. Una cumbre de grandes alcances históricos y de redefinición para las relaciones hemisféricas, así como un éxito para el gobierno panameño y su diplomacia expuesta en la escena mundial, colocando a nuestro pequeño país como el centro del continente, tal como lo profetizara en su momento, el Libertador Simón Bolívar en su famosa Carta de Jamaica de 1815. 

Las ausencias de la presidenta Michelle Bachellet de Chile y del Primer Ministro de Dominica  Roosvelt Skerrit, una por las inundaciones que afectaron el norte de su país y el otro por razones personales, no opacaron la relevancia del evento.

La Cumbre fue marcada por varios hechos que se convirtieron en sus luces. En primer lugar, el anhelado encuentro y diálogo de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, de los Estados Unidos y Cuba, respectivamente, quienes han iniciado el camino de la eliminación del bloqueo impuesto en 1961 a la isla y su reinserción en el Sistema Interamericano, así como la apertura de Embajadas entre los dos países. En segundo lugar, encontramos el respaldo al proceso de paz emprendido por Colombia y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En tercer lugar, el mejoramiento de las relaciones entre los Estados Unidos y Brasil tras las conversaciones de sus presidentes, Obama y Dilma Roussef respetivamente. En cuarto lugar, la reunión de los presidentes de los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) con su homólogo estadounidense en temas de relevancia para la región. Y en quinto lugar, los esperados discursos de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.

Primero, Barack Obama destacó la presencia de Cuba en el foro continental, el valor de los cambios en la historia, en los cuales los hombres y las mujeres son los actores, su visita a la ciudad de Selma en Alabama para honrar el legado de la lucha por los derechos civiles, y la importancia de la sociedad civil para confrontar a los gobiernos por alcanzar cambios ante los nuevos desafíos que enfrentan nuestros países. Obama expresó textualmente: "Son los soñadores, —sin importar que tan humildes o pobres o aparentemente impotentes— quienes son capaces de cambiar el curso de los eventos humanos." y agregó, "-lo que me hace más orgulloso sobre el ejemplo extraordinario de Estados Unidos no es que somos perfectos, sino que batallamos con eso, y tenemos un espacio abierto en el cual la sociedad continuamente puede intentar de hacernos una unión más perfecta." 

Obama en su discurso, manifestó sobre el tema del acercamiento con Cuba, las siguientes palabras: "A medida que Estados Unidos comienza un nuevo capítulo de relaciones con Cuba, esperamos que eso cree un ambiente que mejore las vidas de los cubanos; no porque está impuesto por nosotros, los Estados Unidos, sino a través del talento, ingenio y aspiraciones, y las conversaciones entre cubanos de todas las clases sociales, para que ellos puedan decidir el mejor curso de su prosperidad."

Por su parte, Raúl Castro, quien además de tomar los minutos pendientes de las otras cumbres, hizo un discurso explicativo de las diferentes etapas históricas de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Inició su presentación, manifestando que "el ideal de Simón Bolívar de crear una “gran Patria Americana” inspiró verdaderas epopeyas independentistas." Inició su explicación desde 1800 cuando los Estados Unidos intentó anexar la isla como su frontera en el sur y el surgimiento de la "Doctrina del Destino Manifiesto" con el propósito de dominar las Américas y el Mundo. También explicó la participación de José Martí en la lucha de independencia cubana, la entrada de los Estados Unidos en la misma cuando "entraron como aliados y se apoderaron del país como ocupantes", lo que terminó con la imposición de la denominada Enmienda Platt como "apéndice" de su Constitución, una vez obtenida la independencia.

Más adelante, Castro expresaba los orígenes de la revolución y cómo fue acorralada desde sus inicios, ya que el bloqueo surgió desde los terrribles comentarios del entonces Senador Lester Malorey (declaraciones ya desclasificadas), la fracasada invasión a la Bahía de Cochinos en 1961 y la nota de John F. Kennedy donde procuraba iniciar un diálogo, la cual llegó el mismo día de su asesinato. también señaló que Venezuela no era un peligro para la seguridad de los Estados Unidos y que Cuba no era un país terrorista, ya que era contradictorio ser país terrorista y poner los muertos,al igual que el naufragio de imposición del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en 2005. Por último, presentó la buena voluntad de Cuba por lograr un diálogo fructífero con los Estados Unidos con el fin de lograr una nueva relación entre ambos países y su señalamiento personal hacia el presidente Barack Obama de ser un hombre honesto por poner fin al bloqueo, de no tener culpa de lo ocurrido, ya que el mandatario estadounidense no era responsable por lo actuado por sus predecesores y que él mismo venía de orígenes humildes. 


Pleno de la Cumbre. Foto tomada por Hora Cero.
Otros mandatarios del continente también contribuyeron con excelentes discursos y aportes a esta Cumbre. El presidente de Colombia Juan Manuel Santos presentó ante el pleno una propuesta trascendental, referente a la creación de un sistema educativo continental acorde a la realidad y los avances de la tecnología de este siglo.

El presidente de los Estados Unidos Mexicanos (México) Enrique Peña Nieto, presentó la disposición de poner su país como puente de diálogo entre Cuba y Estados Unidos, así como la reiteración de dar impulso al diálogo político y  la prosperidad en nuestros países.

El presidente de Perú Ollanta Humala hizo énfasis en la desigualdad existente en un continente lleno de recursos donde el enemigo es la pobreza, que no se logrará nada si existe desunión entre nuestros países y si no se rompe con las ataduras al pasado. 

La presidenta de Brasil Dilma Rousseff en su discurso resumía diferentes temas sobre equidad, educación, tolerancia y derechos económicos y sociales, con un apego a los planteamientos de Rio +20 y con un llamado al diálogo entre las partes enfrentadas en Venezuela a través de Unasur. 

El presidente de Uruguay Tabaré Vasquez presentó un discurso similar al de la presidenta Rousseff, agregando la disposición de su país para coadyuvar en el proceso de paz en Colombia y un llamado de apego al Derecho Internacional por parte de los Estados de todo el continente.

El Primer Ministro de Canadá Stephen Harper en un discurso corto pero muy directo, señaló que ademàs de celebrar los veinticinco años de ingreso de su país a la Organización de Estados Americanos (OEA) y el orgullo de pertenecer a la comunidad de países de las Américas,  que la seguridad, prosperidad y bienestar de su país esta ligado al bienestar del hemisferio. 

El presidente de República Dominicana Danilo Mejía hizo un énfasis sobre el tema del narcotráfico como peligro a la estabilidad democrática de los países americanos.

El presidente de Guatemala Otto Pérez Molina mantuvo una posición similar en el tema del narcotráfico como su homólogo dominicano, enfatizando las dos reuniones celebradas en su país sobre el tema y de como se puso al ser humano y no a la sustancia como el punto de solución. Agradeció también el apoyo recibido por los presidentes Obama de los Estados Unidos y Peña Nieto de México, a la propuesta de la Alianza para la Prosperidad en el marco del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) en los países del triángulo norte centroamericano (Guatemala, El Salvador y Honduras) para mitigar el problema de inmigrantes de dichos países hacia los Estados Unidos.

Todas estos discursos y otros que no están en este análisis son las luces que destacaron en esta Cumbre mostrando la importancia de los temas planteados en el marco del evento continental.


Saludo final Castro-Obama en el marco de la VII Cumbre de las Américas Panamá 2015. Foto tomada de La Estrella de Panamá.

Sin embargo, las sombras no podemos dejarlas a un lado, La ausencia dentro de los discursos y debates de la situación política de Venezuela, con la existencia de presos políticos (López, Ledezma y otros); la poca mención por parte de varios de los principales actores políticos a los temas de equidad y desarrollo en el continente, tema de la Cumbre; y la falta de una Declaración final por parte del propio foro hemisférico. 

También hubo discursos que poco contribuyeron o no en el debate. El presidente de Ecuador Rafael Correa se quejaba de que "una prensa mala es mortal, y la prensa de América Latina es mala." No es un secreto que la prensa responde a grupos de presión y a grupos de intereses en un momento determinado o se convierten en un grupo de presión, de acuerdo a la situación, pero es conocido que el presidente Correa no desea una prensa que le critique su gestión.

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro siempre mantuvo el típico discurso de barricada, partiendo de la denuncia de la resolución que declara a Venezuela como amenaza a la seguridad de los Estados Unidos, diciendo que ha llevado dos años tratando de dialogar con el presidente Obama. Argumentaba que su revolución estaba siendo acosada por los Estados Unidos y grupos internos y sin mencionar nada absolutamente sobre las detenciones políticas existentes.

La presidenta Cristina Fernández, aunque casi todo sus señalamientos fueron de carácter histórico e antiimperialista, con referencia a la lucha del rescate de la soberanía de su país en las Islas Malvinas, su discurso solo tuvo un aporte significativo, la crítica sobre el tema de la supuesta muerte de las ideologías que ha traído como resultado el surgimiento del fundamentalismo, el cual es la verdadera amenaza que enfrenta las Américas. 

El presidente de Bolivia Evo Morales presentó un discurso reiterativo de la desconfianza existente hacia los Estados Unidos, partiendo de experiencias personales en algunos momentos, contrario a la expectativa generada de presentar ante la Cumbre una declaración abierta y pública del derecho de su país a la salida al mar, la cual solo fue escueta.

Foto oficial de los mandatarios participantes en la Cumbre
Por último, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega presentó un discurso de corte antiimperialista y de quejas hacia la forma en que se dialoga con Cuba y se golpea a Venezuela, exigiendo también la presencia de Puerto Rico como miembro de la reunión continental.

En fin, independiente de las posiciones a favor o en contra, la VII Cumbre de las Américas celebrada en la Ciudad de Panamá será recordada por ser la verdadera reunión continental desde 1956 cuando se reunieron sus mandatarios precisamente en nuestro país, y se diferencia de aquella reunión por el carácter democrático en que fueron electos sus presidentes y primeros ministros respectivamente. Del mismo modo, los aportes de esta Cumbre, más las conclusiones alcanzadas por los foros paralelos celebrados previos al evento, para nuestros países significarán el inicio del camino hacia la verdadera integración continental.











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