viernes, 12 de julio de 2019

La diferencia entre nacionalista y xenófobo.

La diferencia entre Nacionalista y Xenófobo


Adolfo L. Suárez A.

Panamá














Esta mañana en mi estado de Whatsapp escribí sobre la diferencia entre Nacionalista y Xenófobo. 

Sólo que aquí lo voy a explicar mejor.

Soy y siempre he sido un nacionalista. Orgulloso de haber nacido en mi bella Panamá. Amo la historia de esta hermosa tierra en que he vivido, sus montañas, sus playas, el campo y muchas cosas que la hacen bella. 🇵🇦

Como recita Ricardo Miró en su poema Patria: 
La patria es el recuerdo... Pedazos de la vida
envueltos en jirones de amor o de dolor;
la palma rumorosa, la música sabida,
el huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor.

O como dice Rubén Blades en su canción Patria: 
Patria, son tantas cosas bellas
Son las paredes de un barrio
Es su esperanza morena: 
Es lo que lleva en el alma 
Todo aquel cuando se aleja
Son los mártires que gritan bandera
Bandera, bandera, bandera.

Nacionalista y Xenófobo.

Sin embargo, ser nacionalista no significa ser xenófobo, ser chauvinista, ser extremista, ser intolerante, o hasta terrorista.
Un nacionalista no necesita hablar mal u odiar a una superpotencia, entiéndase los Estados Unidos de América u otra y disfrutando del olor de los dólares en los bolsillos.
Es aquel que ama a su país con trabajo, esfuerzo, civismo, amor y orgullo de su tierra, su cultura, su historia.
Mi escuela secundaria fue en un instituto que lleva por nombre nuestra casa común: América. En ella aprendí muchas cosas y un ideal americanista.
Sin mencionar nombres. He escuchado voces de apretar las reglas a los inmigrantes en Panamá. Todos los países tenemos que establecer normas claras de entrada y de convivencia para todos aquellos que desean inmigrar y Panamá no es una excepción. Se ha mezclado, la desaceleración económica y falta de trabajo con ciertos hechos delictivos.
No obstante, atacar ofensivamente a extranjeros como discurso para ganar una popularidad, lejos de ayudar está propiciando la xenofobia en un país donde la gran mayoría de sus habitantes son hijos, nietos y bisnietos de inmigrantes que históricamente han acogido en este lugar a nacionalidades de diferentes países del Mundo.
Soy nieto de inmigrantes que vinieron con sueños y esperanza de mejores días y no lo oculto. Soy parte de ese crisol de razas que es Panamá.
Yo nuevamente lanzo ese reto de esta mañana a cada uno de quienes lean este escrito.
¿Te atreverías a negar tus antepasados por su origen o por su nacionalidad? Yo, no.
Recuerda: "tengamos mucho cuidado con lo que decimos sobre este tema." No sea que después nos arrepintamos.
Hasta aquí mi humilde opinión.

Dedicado a dos chamas inteligentes y a otros extranjeros más.