El Papa Francisco en Ecuador, Bolivia y Paraguay.

El Papa Francisco en Ecuador, Bolivia y Paraguay.

Adolfo L. Suárez A.

El Papa Francisco, al momento de escribir este artículo, acaba de terminar su visita papal a tres países de Sudamérica: Ecuador, Bolivia y Paraguay. Una visita a tres países que "no están en las posiciones más altas del mundo en términos de importancia geopolítica", en palabras del portavoz del Vaticano Francisco Lombardi. No obstante, en estos tres países de Sudamérica, no sólo la presencia católica es significativa en términos de población, sino también en niveles históricos, culturales y sociales. Es su segunda gira a América Latina, después del viaje a Brasil en medio de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Río de Janeiro en julio de 2013.

Ha sido también una visita que pone en relieve otros detalles, tales como la diversidad cultural del mestizaje en estos países, en los cuales el lengua española convive con las lenguas indígenas presentes en ellos: quechua, aymara y guaraní. Es un aire fresco de renovación de la Iglesia Católica que desea estar más presente que nunca con los pobres, los niños, y otros sectores sociales. 

A pesar de que América Latina es el área del Mundo con la mayor concentración de católicos, este continente ha visto una fuerte crecida de otras creencias religiosas que le han disminuido su feligresía, algunas de estas, con apoyo de diversos sectores que siempre han visto en en el catolicismo, un obstáculo para sus propósitos. Este fenómeno ha venido tomando cuerpo desde que la Iglesia emprendió su renovación con el Concilio Vaticano II en 1962, replicando su onda expansiva con la Conferencia de Medellín en 1968, que la llamaba a luchar por los más necesitados. Con el Papa San Juan Pablo II, América Latina adquirió una gran importancia en buena parte de su papado, pero el deterioro de su salud y otras situaciones penosas afectaron la presencia de la Iglesia en el continente.

Tras el papado de Benedicto XVI (2005-2012), Francisco ha emprendido una gira para renovar a la Iglesia en América Latina, haciéndola partícipe de la vida de sus habitantes y denunciando los males del actual sistema económico que impera y ha deshumanizado al mundo, así como una defensa a la ecología y los valores familiares.

Es importante señalar que cada país visitado presentaba una situación particular en los días previos a esta gira de Su Santidad. Ecuador había enfrentado una serie de protestas contra el gobierno de Rafael Correa. Bolivia todavía tiene subyacente la división entre sus dos principales regiones, y el constante reclamo de su derecho a obtener su salida al mar. Paraguay está tratando de reorganizar su democracia después de las elecciones presidenciales y la anterior crisis política generada por el juicio político contra el expresidente Fernando Lugo.

Llegada del Papa Francisco a Quito, Ecuador.

En Ecuador, además de las misas en Guayaquil y Quito, llamó a "evangelizar con alegría", como lo mencionaba el logo de su visita en ese país, a rezar por él (recen por mí) y a llevar a cabo la inclusión en todos los sectores. En Bolivia, la breve visita de cuatro horas a La Paz y la misa abierta en un fría Santa Cruz de la Sierra se conjugaron con su llamado a la familia, el sorprendente regalo del presidente Evo Morales de una estatuilla con el crucifijo dentro del símbolo de la hoz y el martillo, la petición de perdón a los pueblos indígenas por los errores cometidos durante la Conquista y la visita a la cárcel más peligrosa de ese país. Por último, Paraguay destacó por ese múltiple abrazo con los niños en el aeropuerto a su llegada, la visita a un hospital infantil y las misas masivas en sus dos días, la primera en el Santuario de Nuestra Señora de Caacupé (santa patrona de Paraguay) que lo embargó de una emoción interna cuando se preparaba a dar la misa, y la segunda en el parque de Ñu Guasú en la capital paraguaya.

Al final, solo puedo decir que esta visita de Su Santidad, el Papa Francisco, debe llamar a todos los católicos del continente americano a no ser pasivos con nuestra fe, a estar del lado de quienes son los más necesitados con un discurso que esté acorde a nuestros hechos, denunciando lo malo sin ofender a nuestro prójimo, ser fieles activos en nuestra sociedad y a no tener miedo de decir lo que significa ser un católico o católica comprometido o comprometida. Por otra parte, el Papá Francisco dio un primer regalo a nuestra tierra istmeña con la designación del primer Cardenal panameño, Monseñor José Luis Lacunza, obispo de la Diócesis de David. Sin embargo, los panameños anhelamos que la presencia de tener nuevamente al Vicario de Cristo en la Tierra sea una realidad y nos ayude a levantar la fe y el compromiso de los panameños con el Evangelio. Como dijo su Santidad en Paraguay, ser una Iglesia que debe aprender de la fraternidad.

No importa las críticas que aparezcan sobre este periplo papal, la visita del Papa Francisco a nuestros hermanos de Ecuador, Bolivia y Paraguay ha dejado huellas, las cuales se replicarán nuevamente en el mes de septiembre de este año cuando el Papa visite Cuba y los Estados Unidos, dos países a los cuales la Santa Sede ha acercado tras décadas de conflictos. Mientras tanto, actuemos y no seamos más pasivos.

Videos de algunos momentos especiales de la gira papal.

1. Video de llegada del Papa Francisco al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito: https://www.youtube.com/watch?v=4VwxiScWns8
2. Video del polémico regalo del presidente de Bolivia Evo Morales al Papa Francisco: https://www.youtube.com/watch?v=qR2fRTHQLYI
3. Video de los niños que rodean al Papa Francisco en la ceremonia de llegada al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Asunción, Paraguay: https://www.youtube.com/watch?v=mHBRYU8XcGE