Cuando no tienes un tema de inspiración
Adolfo L. Suárez A.
Parece una ironía que yo quiero escribir sobre la falta de inspiración para escribir un tema, pero es una verdad que ocurre forma frecuente y qué casualidad que no encontraba esa inspiración hoy. Este tema también fue parte de las cosas que hablaba con una amiga especial, el pasado domingo en la iglesia de Santa Ana. Ella también tiene su propio blog en Blogger y la veíamos mucho en la televisión.
Ahora bien, quería escribir sobre temas de Política, Económía, de Historia o de las Relaciones Internacionales, entre otras cosas más. Sin embargo, hoy decidí escribir de las cosas diarias de nuestra vida, algo que no es fácil muchas veces, y que al mismo tiempo, también ayuda a expresar cosas que tenemos atrapadas en nuestra mente, así como de nuestros temores y nuestras aprehensiones.
Algo muy interesante me ocurrió esta tarde. Salia a buscar a Ivette cuando me di cuenta que el neumático o la llanta estaba sin aire, estaba sumamente molesto y la llamé para decirle que tenía que adelantar en el Metrobús. Casi media hora después, recordé que tenía cinco dólares en un lugar que no voy a mencionar (por seguridad), fui a un llantero y gracias a Dios me salió barato el asunto, ya que no tenía clavos o roturas, sino que estaba despegada del ring. Ahora, él me confirmó lo que había visto minutos antes, ese neumático está gastado y hay que cambiarlo junto con el otro de adelante, o sea, los o las dos. Descubrí este problema antes de tomar el carro y conducir, antes de que ocurriera un accidente. Una pausa, digo, los o las porque neumàtico o llanta se refieren al mismo objeto, pero gramaticalmente neumático es una palabra masculina y llanta es una palabra femenina.
Regresando al tema. Ya en la casa y mientras hablábamos, mencioné que había plastificado la pequeña foto que tenía de la Divina Misericordia de Nuestro Señor Jesús en el libro de John Locke Sobre el Gobierno Civil, y vinculé este hecho con el de hoy.
No puedo negar que la paciencia no es mi mejor virtud. Sin embargo, los tiempos de Dios no son los míos o los tuyos, pero yo sé que él tiene a través de Jesús ese pedido que le he hecho. Solo debo recordar que debo mantener mi fé. Otro amigo, el señor Quirós, me dijo días atrás unas palabras que no las he olvidado: "no te desanimes, si no salen bien, haz una pausa, pero no te desanimes."
Ahora, entiendo que Dios nos pide mantener esa fe, y mantener esa tenacidad que muchos hablan de mí. Suena fácil, pero no debo desanimarme, porque quiero alcanzar esa meta que pedí a Nuestro Señor Jesús. Ese es el motivo que me motiva a escribir este relato. En la mañana y en la tarde no tenía un tema de inspiración, pero la vida me motivó a escribir en la noche sobre todo lo ocurrido en el día de hoy, una historia que comenzó cuando buscaba un tema para compartir y no lo tenía. Mi cabeza pensaba y pensaba y nada, absolutamente nada, pero estoy escribiendo de algo totalmente diferente para ver si te puedo ayudar o si tú me puedas dar un consejo en tus comentarios. Por último, espero que esta experiencia también ayude a mi amiga bloguera a encontrar ese tema de inspiración para escribir y compartir con todos.
Hasta luego...
Adolfo L. Suárez A.
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| La Divina Misericordia de Nuestro Señor Jesús. |
Ahora bien, quería escribir sobre temas de Política, Económía, de Historia o de las Relaciones Internacionales, entre otras cosas más. Sin embargo, hoy decidí escribir de las cosas diarias de nuestra vida, algo que no es fácil muchas veces, y que al mismo tiempo, también ayuda a expresar cosas que tenemos atrapadas en nuestra mente, así como de nuestros temores y nuestras aprehensiones.
Algo muy interesante me ocurrió esta tarde. Salia a buscar a Ivette cuando me di cuenta que el neumático o la llanta estaba sin aire, estaba sumamente molesto y la llamé para decirle que tenía que adelantar en el Metrobús. Casi media hora después, recordé que tenía cinco dólares en un lugar que no voy a mencionar (por seguridad), fui a un llantero y gracias a Dios me salió barato el asunto, ya que no tenía clavos o roturas, sino que estaba despegada del ring. Ahora, él me confirmó lo que había visto minutos antes, ese neumático está gastado y hay que cambiarlo junto con el otro de adelante, o sea, los o las dos. Descubrí este problema antes de tomar el carro y conducir, antes de que ocurriera un accidente. Una pausa, digo, los o las porque neumàtico o llanta se refieren al mismo objeto, pero gramaticalmente neumático es una palabra masculina y llanta es una palabra femenina.
Regresando al tema. Ya en la casa y mientras hablábamos, mencioné que había plastificado la pequeña foto que tenía de la Divina Misericordia de Nuestro Señor Jesús en el libro de John Locke Sobre el Gobierno Civil, y vinculé este hecho con el de hoy.
No puedo negar que la paciencia no es mi mejor virtud. Sin embargo, los tiempos de Dios no son los míos o los tuyos, pero yo sé que él tiene a través de Jesús ese pedido que le he hecho. Solo debo recordar que debo mantener mi fé. Otro amigo, el señor Quirós, me dijo días atrás unas palabras que no las he olvidado: "no te desanimes, si no salen bien, haz una pausa, pero no te desanimes."
Ahora, entiendo que Dios nos pide mantener esa fe, y mantener esa tenacidad que muchos hablan de mí. Suena fácil, pero no debo desanimarme, porque quiero alcanzar esa meta que pedí a Nuestro Señor Jesús. Ese es el motivo que me motiva a escribir este relato. En la mañana y en la tarde no tenía un tema de inspiración, pero la vida me motivó a escribir en la noche sobre todo lo ocurrido en el día de hoy, una historia que comenzó cuando buscaba un tema para compartir y no lo tenía. Mi cabeza pensaba y pensaba y nada, absolutamente nada, pero estoy escribiendo de algo totalmente diferente para ver si te puedo ayudar o si tú me puedas dar un consejo en tus comentarios. Por último, espero que esta experiencia también ayude a mi amiga bloguera a encontrar ese tema de inspiración para escribir y compartir con todos.
Hasta luego...
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