jueves, 31 de diciembre de 2015

La Separación de Panamá de Colombia: una visión geopolítica (Décima y última parte)

La Separación de Panamá de Colombia: una visión geopolítica (Décima y última parte)


Adolfo L. Suárez A.


Durante estas entregas, hemos visto, el tema de la Separación de Panamá de Colombia desde un punto de vista de la geopolítica de la época y cómo la misma también estaba inmersa en la configuración de un Estado panameño en distintos momentos de nuestra historia departamental o de Unión a Colombia.

Los Próceres de la Independencia de 1903.

Es importante destacar, y siempre he sido de esta opinión, que no podemos negar que siempre hubo la existencia de un sentimiento nacional a lo largo de nuestra historia. Sin embargo, el mismo no estaba totalmente desarrollado en comparación a otros Estados latinoamericanos, y existían otros factores tales como la poca población del territorio del Istmo, el apoyo inicial de elementos de la clase criolla a la Corona Española durante la lucha independentista, la presencia del Virrey en suelo panameño por un periodo de tiempo, entre otros más, cuando Panamá alcanzó su independencia el 28 de noviembre de 1821, lo que la motivó a unirse a la República de Colombia de Simón Bolívar (la Gran Colombia).

Durante los casi ochenta y dos años de unión a Colombia se llevaron a cabo y por distintas razones tres intentos de separación entre 1830 a 1840. El primero como respuesta a la reunión del proyecto bolivariano con José Domingo Espinar; el segundo que fue motivado por intereses económicos y caudillistas; y el tercero, de más duración que configuró la primera república en suelo panameño en trece meses de existencia.

Después vimos el proyecto federalista de Justo Arosemena, que planteó la autonomía del Istmo dentro de un régimen federal, el cual duró treinta años. En 1862, Santiago de la Guardia llevó a cabo otro movimiento que intentó separa el Istmo, pero que murió con su propia muerte en combate.

Con la caída del federalismo y el fracaso del Canal Francés, sumado a la constante inestabilidad política colombiana (en especial la Guerra de los Mil Días) y el rechazo al Tratado Herrán-Hay en agosto de 1903; los istmeños se convencieron definitivamente de la necesidad de separar al Istmo de la República de Colombia y dirigir su propio destino.
Antes de analizar esta última parte del tema, hay que recordar que hay autores que señalan la creación de la República de Panamá como un invento de intereses económicos foráneos que dieron paso a la llamada Leyenda Negra frente a quienes señalan la separación de Panamá de Colombia como la respuesta a la anhelada libre autodeterminación de dirigir su gobierno y sus leyes. Desde el primer momento, autores como Oscar Terán y el propio Belisario Porras escribieron su rechazo a la separación de Panamá de Colombia. Posteriormente, autores colombianos, de los cuales destaca Eduardo Lemaitré y su libro Panamá y su Separación de Colombia contribuyeron a dar énfasis investigativo a esta llamada Leyenda Negra. Más reciente, el historiador Olmedo Beluche con su libro La Verdadera Historia de la Separación de 1903: reflexiones en torno al Centenario, y el investigador Ovidio Díaz con su libro El país creado por Wall Street: La historia prohibida de Panamá y su Canal, ampliaron el tema de la Leyenda Negra.

Si tenemos a defensores la tesis de la Leyenda Negra, también existen autores panameños que analizaron el papel de los próceres de la independencia frente al curso de los acontecimientos y defienden sus actuaciones frente a los acontecimientos de noviembre de 1903. El más reciente de estos estudios fue publicado en 2014 por Julio Ernesto Linares Franco, con el título La Leyenda Negra: Engaño y Ficción.


Si es cierto, y como hemos visto, hay factores geopolíticos y grandes intereses económicos que intervinieron en el tema de nuestra separación con Colombia con el propósito de lograr que el paso entre los mares, como David McCullough tituló a su libro en 1977, fuera construido por el Istmo de Panamá; no se puede soslayar ese anhelado deseo de autodeterminación de los panameños presente en distintas generaciones desde el siglo XIX.

Ahora en el tema, el rechazo del Tratado Herrán-Hay de agosto de 1903 por parte del Senado colombiano, inició un punto de no retorno. José Agustín Arango desde mayo de 1903 reunió primero a un grupo de personas cercanas: sus hijos Ricardo, Belisario y José Agustín, sus yernos Samuel Lewis, Raúl Orillac y Ernesto Lefevre y a l amigo de la familia Carlos Constantino Arosemena. Al grupo se unió, J.R. Beers, Agente de carga de la Compañía del Ferrocarril de Panamá. Posteriormente, reunió a un grupo de notables ciudadanos miembros del Partido Conservador en Panamá y logró que todos se unieran para crear un plan secesionista en el Istmo de Panamá y así lograr la negociación de un tratado para lograr el anhelado proyecto de un canal por Panamá. Entre estos panameños tenemos a Manuel Amador Guerrero, Manuel Espinosa Batista, Ricardo y Tomás Arias, Federico Boyd, y otros que crearon la Junta Separatista y buscaron la forma de alcanzar un apoyo de los Estados Unidos a la causa independentista, aprovechando los vínculos que Arango y Amador tenían con la Compañía del Ferrocarril de Panamá. De esta iniciativa surgió el viaje de Amador Guerrero a los Estados Unidos para lograr una entrevista con William Nelson Cromwell, la cual no se pudo lograr, ante el rechazo de este último, momentos en donde reaparecería la figura de Philippe Bunau Varilla quien se comprometió con la causa con algunas condiciones.

Caricatura del presidente estadounidense Theodore Roosevelt.
Mientras esto ocurría, el Secretario de Estado John Hay le escribió al presidente Theodore Roosevelt el siguiente texto: "Es probable que haya una rebelión en el Istmo de Panamá en contra del ignorante y desatinado gobierno de Bogotá...Nuestra intervención no debe ser improvisada ni para beneficio de Bogotá como hasta ahora ha sido. Yo me aventuro a sugerirle que lo piense por dos o tres semanas . Dos días después, el Presidente contestó: Apruebo totalmente la idea. . .No hagamos nada...ahora hay dos alternativas. La primera decidirse por Nicaragua. La segunda, intervenir cuando sea necesario...en alguna forma, para asegurar la ruta por Panamá sin tener que tratar más con los tontos y homicidas corruptores de Bogotá..." 1 Había la tercera alternativa de alcanzar una política conciliatoria con Colombia, pero esta alternativa no era compatible con el carácter del propio presidente Roosevelt.

En agosto de 1903, el profesor de Derecho Internacional y Diplomacia de la Universidad de Columbia John Bassett Moore, le escribió en agosto de 1903 al presidente Roosevelt un memoradum que le sirvió de justificación legal para presionar a Colombia y que le llegó en el momento más oportuno. Moore propuso no tomar el Istmo por la fuerza, pero sugirió que el viejo tratado de 1846 (el Tratado Mallarino-Bidlack) obligaba a Colombia a permitir a los Estados Unidos la construcción del Canal por Panamá, dentro de sus artículos. Además, los Estados Unidos por más de 50 años le había asegurado a Colobia su soberanía sobre el Istmo con el mutuo propósito de mantener un tránsito franco y expedito en dicho territorio. Con esta doctrina formulada por Moore sin ningún interés político, Roosevelt le envió el memorandum a Hay con la opinión de que la construcción de una vía interoceánica por Panamá era un derecho y se mostraba a favor de la recomendación de Moore.

Mientras tanto, de la reunión entre Amador y Bunau Varilla y el compromiso entre ambos, el grupo de ciudadanos conservadores inició los acercamientos con los líderes liberales y con el General Esteban Huertas, jefe del Ejército colombiano en Panamá; acordándose llevar a cabo la secesión el 28 de noviembre de 1903 originalmente. Bunau Varilla sostuvo diversas reuniones con Roosevelt y Hay. 

El gobernador del Istmo, José de Obaldía, quien también simpatizaba con el movimiento inventó una supuesta invasión de nicaragüenses en el área de Bocas del Toro con el propósito de burlar a las autoridades, las cuales respondieron enviando al Batallón Tiradores dirigidos por el General Tovar desde Cartagena a Colón. Esto llevó a la Junta a precipitar los hechos al día 3 de noviembre. Ya advertidos de esta movida, los Estados Unidos envió a los barcos de guerra Dixie y Nashville a Colón con la orden de impedir el desembarco y traslado de tropas colombianas de Colón a Panamá. Por otra parte, otros barcos de guerra de los Estados Unidos fueron enviados a Panamá.

Los próceres separatistas de la ciudad de Colón.
Como ya es sabido, el Superintendente del Ferrocarril, Coronel James Shaler, solo envió al General Tovar y los oficiales colombianos por tren, los cuales fueron arrestados por Huertas y los liberales dirigidos por Domingo Díaz, Carlos A. Mendoza, Eusebio A. Morales y Guillermo Andreve convocaron al pueblo dar apoyo al movimiento y así consolidar la independencia que fue aprobada por el Consejo Municipal de la Ciudad de Panamá., dando nacimiento a la República de Panamá. El día 5, los miembros de la Junta Separatista de Colón lograron que las tropas colombianas regresaran a Colombia tras sobornarlos y pagarles salarios pendientes, consolidando a la nueva república. Sin embargo, la independencia plena solo duró hasta la noche del 18 de noviembre, fecha en que el Representante de Panamá ante el gobierno de Washington, el ingeniero Bunau Varilla, firmara con el Secretario de Estado John Hay, el funesto Tratado Hay-Bunau Varilla, el que comprometió la soberanía de la naciente república por muchos años.

En fin, Roosevelt y Hay apoyaron el movimiento y lograron la construcción de la vía interoceánica y su dominio y los panameños alcanzamos la anhelada independencia, pero a un alto precio. Bunau Varilla y los inversionistas franceses y de Wall Street lograron recuperar su dinero y se desligaron del destino de la nueva república. 

Notas
1. Gerstle Mack. La Tierra Dividida. Panamá, Editorial Universitaria, 1993.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Novena parte)

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Novena parte).


Adolfo L. Suárez A.


Después de la aprobación de la Ley Spooner de 28 de junio de 1902, la cual fue promulgada dos días después, el presidente Theodore Roosevelt recibía la autorización del Senado para negociar con el gobierno de la República de Colombia y adquirir del mismo, el predominio de una franja de diez millas de ancho dentro del territorio del Istmo de Panamá para su uso y disposición de las aguas de esa región, así como la disposición de excavar, construir, mantener perpetuamente, beneficiar y proteger para la construcción de una vía interoceánica del Caribe al Pacífico, principalmente.
Tomás Herrán y John Hay.
Signatarios del Tratado Herrán- Hay de 24 de enero de 1902

Con el resultado positivo para la ruta de Panamá, el gobierno colombiano ya estaba haciendo el cabildeo para lograr del Senado de los Estados Unidos, la aprobación de la ruta por el istmo de Panamá, el cual aún estaba bajo soberanía colombiana. El gobierno colombiano había enviado a Carlos Martínez Silva a Washington en febrero desde febrero de 1901 a dirigir la legación colombiana que trataría de conseguir la aprobación de la ruta por Panamá. Sin embargo, Martínez Silva nunca recibió la autorización de su gobierno con instrucciones claras y  precisas, no por indiferencia del gobierno de Bogotá, sino por los problemas internos que envolvían la situación política de Colombia y de la que hablamos anteriormente: La Guerra de los Mil Días. A pesar de este descuido diplomático, Martínez Silva preparó un proyecto de tratado de diez kilómetros de ancho de ancho y por un periodo de administración de cien años. William Nelson Cromwell presentó un esquema general del proyecto al Secretario de Estado de los Estados Unidos John Hay, quien lo consideró útil para su país y muy desventajoso para Colombia.

En el mes de febrero de 1902, el ex Ministro de Guerra colombiano José Vicente Concha remplazó a Martínez Silva en Washington. Aunque era un intelectual, no sabía hablar inglés, no tenía adiestramiento diplomático y nunca había estado fuera de Colombia. Además de su carácter e inexperiencia, fue tratado con una mayor indiferencia que su antecesor (Martínez Silva). Por su parte, los Estados Unidos contaban con su astuto Ministro en Bogotá, Charles Burdett Hall, quien tenía una personalidad diferente a la de las autoridades colombianas, quien obtenía toda la información posible para su Secretario de Estado John Hay mucho antes que su contraparte Concha la recibiera en Washington, a pesar, incluso de los problemas de comunicación.

El gobierno de Bogotá deseaba obtener un acuerdo previo con la Compañía Nueva del Canal antes de alcanzar un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos, algo que no estaba en los planes de Cromwell, quien quería una remuneración para la Compañía Nueva. Mientras tanto, los Estados Unidos también estaba interviniendo en las negociaciones para lograr la paz entre liberales y conservadores que estaban enfrentados aún en plena guerra civil y las cuales culminaron con la Paz del Wisconsin, como vimos antes (Gerstle Mack, le denomina también Tratado de Panamá).

En noviembre de 1902, Concha decidió regresar a Colombia y dejó encargado de la Legación y de las negociaciones, al Encargado de Negocios Tomás Herrán, quien era hijo del ex presidente, militar y diplomático Pedro Alcántara Herrán y se caracterizaba por su habilidad diplomática, estudios y su experiencia de haber vivido muchos años en los Estados Unidos. sin embargo, el tiempo corría en su contra, debido a que el Secretario de Estado Hay le había dado un ultimátum de 23 de enero de 1903 para la negociación de un tratado. Herrán solo podía conseguir mejores condiciones económicas para su país. Al día siguiente, John Hay y Tomás Herrán firmaron el denominado Tratado Herrán-Hay y el presidente Roosevelt lo sometió a su aprobación por parte del Senado. La firma de este tratado llegó al presidente José María Marroquín como una bomba, debido a que él deseaba retrasar un poco más las negociaciones para sacar un mayor provecho.

Sin embargo, mientras Hay negociaba con Colombia un tratado, también había levado a cabo negociaciones con los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica para alcanzar tratados alternos a lo que se negociaba con Colombia. 

Una vez en Colombia, el Tratado Herrán-Hay fue recibido con sentimientos que iban desde la indiferencia hasta la hostilidad, sin dejar a un lado los temores del gobierno a levantar en contra del gobierno a los líderes liberales. Además, el nuevo Ministro de los Estados Unidos en Bogotá, Arthur Mathias Beaupré no se caracterizaba por ser una persona diplomática y de diálogo.


Caricatura titulada: Vete Pequeñín y No me molestes más.

Caricatura aparecida en The New York World, haciendo alusión de 
las negociaciones entre Panamá y Colombia. En ella aparecía el 
presidente Roosevelt apuntando con un cañon.
Fuente: Wikiwand.
El 20 de junio inició la sesión especial del Congreso de Colombia para la discusión del Tratado en medio de una situación tensa y con opiniones diversas, las cuales culminarían el día 12 d agosto con el rechazo del Tratado Herrán-Hay y la negociación de un nuevo documento que otorgara mayores beneficios a la República de Colombia. Al día siguiente, el Senado pasó una resolución para nombrar una comisión de tres miembros para redactar un nuevo tratado.

Con esta funesta decisión, el Istmo veía morir sus esperanzas de mejores días, tras los devastadores resultados de la Guerra de los Mil Días, con lo cual solo quedaba un camino: la independencia.

martes, 24 de noviembre de 2015

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Octava parte).

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Octava parte).


Adolfo L. Suárez A.


La última vez, hablábamos acerca de la primera parte de la lucha diplomática, política y financiera que se libraba en el seno del Congreso estadounidense, en donde los Estados Unidos a través de los Tratados Hay-Pauncefote alcanzó quedarse con la exclusividad de la construcción de la vía interoceánica que uniera los dos grandes océanos. Una vez lograda la primera etapa, se abriría paso la segunda etapa de esta lucha: La Batalla de las Rutas entre Panamá y Nicaragua.
Caricatura de la época que representa las deliberaciones del Congreso de los Estados Unidos para la elección definitiva de una ruta interoceánica, en la cual un burro llamado Congreso debe elegir entre dos bultos de paja: Panamá o Nicaragua.

La primera opción para la construcción de una vía interoceánica que uniría el Océano Atlántico con el Océano Pacífico por parte del gobierno de los Estados Unidos era Nicaragua, la cual contaba con el apoyo de muchas personas en diferentes círculos. Mientras tanto, en comparación a la ruta de Nicaragua, la ruta de una vía interoceánica por Panamá era la propuesta que tenía menos partidarios en diferentes círculos de poder en el gobierno estadounidense. Sin embargo, la ruta de Panamá acabará imponiéndose sobre la ruta de Nicaragua, en una decisión que cambiaría el curso de la historia de estos dos países.

Philippe Bunau Varilla
Antes de continuar con la descripción de los eventos históricos, es necesario destacar, tal como lo señala Gerstle Mack en La Tierra Dividida, el papel de dos personajes tenaces que pusieron todos sus esfuerzos en lograr que el Canal no fuera construido en Nicaragua, sino en Panamá, y aunque estos hombres no tenían las mejores relaciones entre ellos, ambos lograron el éxito de la ruta de una anhelada construcción de una vía interoceánica por Panamá: Philippe Bunau Varilla y William Nelson Cromwell. 

Philippe Bunau Varilla, como vimos días antes, era el más destacado de los directivos de la Compañía Nueva del Canal de Panamá y estaba dispuesto a limpiar el honor de su país a como diera lugar. Por su parte, William Nelson Cromwell era un destacado abogado de Nueva York y abogado directivo de la Compañía del Ferrocarril de Panamá, además estaba vinculado a grandes intereses económicos en los Estados Unidos. Ellos iniciaron todo un proceso de cabildeo con los senadores del Congreso de los Estados Unidos.

William Nelson Cromwell
Para 1895, la llamada Comisión Ludlow recomendó un estudio intensivo de la ruta por Nicaragua, para que sirviera be base como proyecto defintivo. Dos años después, el presidente William McKinley instaló la Comisión Walker dirigida por el Contralmirante John G. Walker para encabezar esta comisión, la cual después de una breve visita por Panamá, se dirigió a Nicaragua para realizar los estudios, los cuales no pudo culminar por las fricciones entre Nicaragua y Costa Rica hasta febrero de 1899. En marzo, la Comisión presento el informe al presidente McKinley con una serie de modificaciones si se deseaba llevar a cabo el proyecto en Nicaragua.

En sus inicios, la ruta de Nicaragua tenía al Senador John Tyler Morgan de Alabama, Jefe del Comité de Canales Interoceánicos, como su más ferviente promotor; mientras que la ruta de Panamá contaba con William Peters Hepburn de Iowa. Un detalle muy evidente era las malas relaciones que existían entre ellos. Es aquí donde comenzaron a operar por su propia cuenta y dentro del mismo Senado de los Estados Unidos, tanto Cromwell como Buneau Varilla. Cromwell usaría sus influencias para lograr la no designación de personas afines al proyecto por Nicaragua, más adelante.

Más adelante, es creada una segunda Comisión Walker, la cual recabaría la información de otros sitios como posible rutas: Panamá, San Blas y Darién. El mismo Contralmirante Walker se encargó de dirigirla con un número mayor. Esta comisión se organizó totalmente el 15 de junio de 1899. Posteriormente, el 30 de noviembre de 1900 la Segunda Comisión Walker entregó un informe preliminar, uno completo y supuestamente definitivo el 16 de noviembre de 1901, más uno suplementario de de 18 de enero de 1902. En total, tres informes. El informe preliminar señalaba que el gobierno colombiano estaba "sin libertad para garantizar los derechos necesarios a los Estados Unidos, excepto bajo la condición de que se llegara a un acuerdo con la Nueva Compañía del Canal de Panamá".  El resultado favorecía a Nicaragua, pero el escollo era el fracaso de la Compañía Nueva del Canal de Panamá en arreglar los documentos y en la presentación de una oferta definitiva de venta de sus acciones. En el segundo informe, la Comisión considera temas técnicos diversos y los costos, en los cuales, la ruta de Panamá era favorable (Panamá 144,233,358 dólares frente a Nicaragua con 189,864,062 dólares) y se establecía la suma de 40,000,000 millones de dólares como precio de compra de las acciones de la Compañía Nueva; pero este informe seguía favoreciendo a Nicaragua. Sin embargo, el informe suplementario favorecía la ruta por Panamá y rechazaba las recomendaciones anteriores.

Una vez presentado estos informes, se iniciarían los debates en el Senado de los Estados Unidos, en el cual se adoptaría finalmente la ruta para la construcción de una vía interoceánica. La ruta por Nicaragua estaba a punto de alcanzar la aprobación del Senado, después de haber obtenido la de la Cámara de Representantes, si no es por la aparición del informe suplementario que recomendaba la ruta por Panamá en lugar de la ruta por Nicaragua.

El 28 de enero de 1902, el Senador John C. Spooner propuso un cambio al proyecto presentado por su colega el Senador Hepburn, para autorizar al Presidente de los Estados Unidos a comprar los derechos y propiedades de la Compañía Nueva del Canal de Panamá por no más de cuarenta millones de dólares (40,000,000.00) y obtener del gobierno colombiano un dominio perpetuo sobre una franja no menor de seis millas de ancho para la construcción de la ruta canalera. Del mismo modo, si el Presidente de los Estados Unidos no podía obtener las acciones de la Compañía Nueva y el doiminio del territorio para dicha construccción, se negociaría tratados con Costa Rica y Nicaragua para conseguir el territoprio por donde se construiría la vía. Esta propuesta colocaba a Panamá como primera opción por primera vez y a Nicaragua como opción alternativa.

Esta propuesta fue discutida en el Comité de Canales Interoceánicos del Senado, y tras varios días encontró un defensor en el seno del propio Comité. El defensor de la propuesta no fue el propio Spooner. La defensa de la ruta de Panamá encontró su voz en el senador Mark Hanna (Marcus Alonzo Hanna), quien era un orador excelente y expuso de manera decidida los beneficios de llevar a cabo la construcción del Canal a través de Panamá. Hanna impidió todos los movimientos políticos de su colega el Senador Morgan por lograr una aprobación de la ruta de Nicaragua, insistió en interrogatorios a la Comisión Walker, redactó el informe minoritario que recomendaba al Senado la reforma del Senador Spooner en marzo de 1902 y presentó discursos muy elocuente ante el Senado los días 5 y 6 de junio de 1902. Pero, ¿quiénes estaban detrás de Hanna?: William Cromwell y Philippe Bunau Varilla.

Cromwell contribuyó con 60,000 dólares de la Compañía Nueva del Canal de Panamá para la campaña de Hanna y así influenciar en la decisión de la ruta por Panamá y no por Nicaragua. Mientras que Bunau Varilla después de regresar de un viaje a Francia, inició una campaña por todo el territorio estadounidense para promover el proyecto de Panamá y preparó el folleto ¿Panamá o Nicaragua? que contenía material de muchas de las conferencias dictadas. Posteriormente Bunau Varilla haría otro viaje a Francia en 1901 y regresó después para publicar otro artículo para demostrar las ventajas técnicas de una vía por Panamá. Por último a inicios de 1902 publicó otro documento que demostraba las ventajas de Panamá tomando los datos que le favorecía a la ruta de Panamá en el informe de la Segunda Comisión Walker.
Imagen de una de las estampillas repartidas por Philippe Bunau 
Varilla para cada uno de los miembros del Senado de los 
Estados Unidos de América, previo a la histórica votación.

Un hecho importante, que ayudaría al la causa de Panamá fue la erupción del volcán Pelée, el 8 de mayo de 1902, en la isla de Martinica, la cual destruyó prácticamente toda la isla. El impacto de esta noticia estremeció a la opinión pública de la época y favoreció a la ruta de Panamá. Esta fue utilizada hábilmente por Bunau Varilla para influir en la decisión de los senadores. Aunque Martinica estaba lejos de Nicaragua y la existencia de una negativa oficial sobre la alta actividad sísmica existente en Nicaragua en comparación a la baja frecuencia de sismo del istmo de Panamá, Bunau Varilla envió una copias de su folleto a cada senador y escribió un artículo al respecto, pero como no fue tomado en serio sus argumentos. Ante esta situación, Bunau Varilla jugó su ultima carta al comprar una serie de estampillas emitidas por el gobierno de Nicaragua en 1900 con el volcán  Momotombo en erupción y con el Lago Managua y un muelle del ferrocarril que después había sufrido daños en un sismo poco tiempo después a la emisión de éstas y le envió a cada senador una de las estampillas. Del mismo modo, también envió a muchos miembros indecisos de la Cámara de Representantes, todo esto tres días antes de la votación final.

Las deliberaciones iniciaron en el Senado de los Estados Unidos, con la ruta de Nicaragua como clara favorita frente a la ruta de Panamá. Sin embargo, la estampilla logró su cometido, aunque este hecho es un poco subestimado por el historiador estadounidense Gerstle Mack. La victoria fue para la ruta de Panamá y así era aprobada la denominada Ley Spooner de 1902 y con esto se abría el camino para negociar con Colombia un tratado para obtener la franja anhelada y los derechos de la Compañía Nueva del Canal.

Así, los Estados Unidos intervendría en la Guerra de los Mil Días para pacificar el istmo de Panamá. El frente político le dio la victoria a Panamá.




lunes, 9 de noviembre de 2015

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica. (Séptima parte)

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Séptima parte)


Adolfo L. Suárez A.

La Compañía Nueva del Canal de Panamá cerró operaciones en 1898 y decidió ofrecer las acciones de la misma al Gobierno de los Estados Unidos. Con su cierre, el Istmo cayó en una frustración que habría de aumentaría con la situación política colombiana.


Mapa de Panamá en 1898. Fuente: Wikimedia.
En 1895, los liberales trataron de iniciar una insurrección en Colombia para tomar el poder, pero fracasó. En ese intento, liberales colombianos entraron de Costa Rica a Bocas del Toro, pero su falta de coordinación con los liberales del Istmo, hizo infructuoso el hecho; además, en las ciudades de Panamá y Colón hubo una serie de arrestos de dirigentes liberales. En 1898, los obstáculos encontrados por los liberales radicales para participar de la vida política y el no apoyo del presidente Manuel Antonio Sanclemente a una serie de reformas librecamibstas propuestas por su vicepresidente José María Marroquín cuando estaba encargado de la presidencia por la ausencia por motivos de salud del primero, llevó a los liberales radicales dirigidos por Rafael Uribe a tomar la lucha armada a partir del asalto a Bucaramanga, iniciando la guerra civil más violenta librada en suelo colombiano y de la que no escapó Panamá, dejando muerte y destrucción: La Guerra de los Mil Días.
Belisario Porras

Las fuerzas del gobierno conservador, muy bien equipadas, enfrentaron al inicio a guerrillas liberales mal preparadas, que posteriormente fueron recibiendo armas y suministros de países centroamericanos, Ecuador y Venezuela quienes les apoyaban en contra del gobierno colombiano.  En Panamá, su primera etapa, inició con pequeños brotes de guerrillas en Pacora y las áreas aledañas a las ciudades de Panamá y Colón dirigidos por Manuel Patiño y Domingo Díaz, pasó a una confrontación de ejércitos cuando en marzo de 1900 Belisario Porras, acompañado de Benjamín Quintero, Carlos Antonio Mendoza y Eusebio Antonio Morales, desembarcó en Punta Burica y días después tomó la guarnición de David, Chiriquí. Benjamín Herrera desembarcó con otro ejército y se unió a la lucha con Porras, en donde los liberales ganaban cada combate en su camino hacia la Ciudad de Panamá. En Bejuco, se produjo la batalla más violenta de esta etapa en la loma de la Negra Vieja, saliendo victoriosos los liberales y acelerando la marcha hacia la capital del Departamento, no sin antes esperar las armas provenientes de Ecuador y que son recibidas con la ayuda de Victoriano Lorenzo. Ya a las puertas de la ciudad, Porras se colocó con sus tropas en la playa de Farfán y Herrera con sus tropas en Corozal, donde encontró las tropas del general Carlos Albán. Sin embargo, Herrera desoyó los consejos dados por muchos, incluido el dirigente Domingo de la Rosa y lanzó la ofensiva para tomar la Ciudad de Panamá por la entrada frontal del Puente de Calidonia, llevando a sus tropas a una verdadera masacre que fueron diezmadas por las ametralladoras del ejército que se habían colocado en ese lugar (21 a 26 de julio de 1900). Cuando Porras llegó, el destino estaba sellado. 1
Benjamín Herrera

Con el final de esta etapa, Domingo Díaz inició la segunda etapa de esta lucha al desembarcar en San Carlos en septiembre de 1901. Este entró en contacto con las guerrillas de las montañas dirigidas por personajes como Victoriano Lorenzo que hostigaban en estilo de guerrillas al ejército colombiano en el Camino de Cruces, Gamboa y Emperador. En su avance, Díaz ocupó La Chorrera y la isla de Taboga, ocupando en noviembre la ciudad de Colón. No obstante, el triunfo del ejército conservador en Emperador, Barbacoas y Buenavista hizo que Díaz capitulara con la mediación del comandante estadounidense Thomas Perry del crucero Iowa.

Una tercera etapa inició con el segundo intento de Porras acompañado de Benjamín Herrera desembarcando en la desembocadura del río Coclé del Norte, procedente de Puerto Limón, Costa Rica, para luego contactarse con Victoriano Lorenzo. Herrera viajó a Ecuador para encontrarse con Lucas Caballero par atraer un navío comprado en El Salvador, el navío Almirante Padilla, llegando con él al puerto de Búcaro en Tonosí, y de allí se encontraron todas las fuerzas liberales en Pescaderías y en Antón. Manuel Quintero Villareal es comisionado para organizar las tropas en Chiriquí. El general Albán planeó perseguir al Almirante Padilla con el navío de guerra Lautaro con dos navíos más, pero el Almirante Padilla pintado de otro color sorprendió al Lautaro a cañonazos y hundiéndolo en la bahía de Panamá con el general Albán a bordo. losliberales lanzaron su ataque sobre Aguadulce y la tomaron. Quintero Villareal ayudado por Manuel Buendía derrotaban a los conservadores en el combate de San Pablo. No obstante, las fricciones entre Porras y Herrera estallaron. Este último ordenó el arresto de Porras y le hizo un consejo de guerra para condenarlo a muerte, pero el el general colombiano Sergio Pérez logró una conmutación de la pena a quince años de cárcel. Este hecho motivó a un grupo de amigos, incluido Victoriano Lorenzo, a liberar y sacar del Istmo a Porras por las sospechas de peligro hacia su vida.
Victoriano Lorenzo. (A la izquierda, su foto. A la derecha, imágenes
de su fusilamiento en el Cuartel de Chiriquí, hoy Plaza de Las Bóvedas).

Herrera enfrentó una batalla naval a tres navíos del gobierno colombiano a los que derrotó y lanzó un sitio sobre Aguadulce para derrotar por segunda vez en ese lugar a los conservadores. Las fuerzas de Herrera, unidas a las de Victoriano Lorenzo y las fuerzas en Chiriquí tenían el dominio del Pacífico panameño, con excepción de la Ciudad de Panamá. Sin embargo, la casi derrota final de los liberales en Colombia, los llevó a firmar la capitulación en la Finca Neerlandia el 24 de octubre de 1902. Para complicar la situación, el gobierno de los Estados Unidos intervendría en el conflicto para pacificar la región, ya que había iniciado negociaciones con el gobierno de Colombia para la construcción de una vía interoceánica por Panamá.

El vicealmirante Silas Casey envió cartas a Benjamín Herrera y al jefe del ejército colombiano Víctor Salazar, para reunirse el acorazado Wisconsin.  En este navío anclado en la bahía de Panamá, el gobierno colombiano representado por Víctor Salazar, el Ministro de Guerra general Alfredo Vásquez Cobo y el general Nicolás Perdomo se reunieron con Benjamín Herrera, Lucas Caballero y Eusebio Antonio Morales, se reunieron para discutir los términos de una paz, que al final se alcanzó el 21 de noviembre de 1902, en lo que conocemos como el Tratado de Paz del Wisconsin, culminando así la guerra civil más sangrienta de Colombia y de la cual, el Istmo de Panamá fue uno de sus escenarios. 2
Acorazado USS Wisconsin. Navío que dio nombre a la paz entre 
liberales y conservadores colombianos. Fuente: Wikipedia

El escritor Fernando Aparicio nos señala que hubo un triste capítulo en este asunto. Victoriano Lorenzo, celebraba con sus compañeros cuando se enteró de la rendición de Herrera, aunque no la aceptaba, decidió aceptar la misma. "De aquí en adelante se desarrollaron una serie de hechos irregulares, que parecían apuntar a una conspiración contra el dirigente coclesano." 3 Como ya sabemos, luego de una conspiración, Victoriano Lorenzo fue enjuiciado y fusilado el 15 de mayo de 1903.

La Guerra de los Mil Días terminó con la intervención de los Estados Unidos para dar fin a esta horrenda guerra civil. Pero, qué motivos tenía los Estados Unidos para intervenir en el conflicto. Mientras se libraba la Guerra de los Mili Días en Colombia, incluida Panamá; otra guerra se había librado, la diferencia es que era una guerra diplomática, política y financiera, de intereses que buscaban salir con el triunfo para su bando y que tenía dos escenarios casi simultáneos: la Batalla de las Rutas (Nicaragua y Panamá) en el Congreso estadounidense y las negociaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y la Gran Bretaña, para que los primeros quedaran con el camino libre para construir el Canal: los Tratados Hay-Pauncefote.

Con la Guerra Hispano-Americana consolidó la posición de los Estados Unidos como potencia dominante en la región del Mar Caribe. Su contundente victoria sobre España le daría la vitalidad a la Unión para lanzarse a la conquista por construir una vía interoceánica en el continente americano. El presidente William McKinley envió un proyecto de tratado a los británicos con tres puntos: construcción de un canal por parte de los Estados Unidos, con una neutralidad permanente similar a la del Canal de Suez según la Convención de Constantinopla, así como la invitación a otras potencias a garantizar dicha neutralidad. Este fue el Primer Tratado Hay-Pauncefote, firmado el 5 de febrero de 1900 por el Secretario de Estado de los Estados Unidos John Hay y el Embajador de la Gran Bretaña en Washington Lord Julian Pauncefote. No obstante, el mismo fue rechazado por el Foreign Office británico. 4

Con Theodore Roosevelt en la presidencia, tras el atentado que le costó la vida al presidente McKinley, el Secretario Hay y el Embajador Pauncefote continuaron con las negociaciones entre ambos para alcanzar un acuerdo satisfactorio para las partes, logrando el mismo y firmando el Segundo Tratado Hay-Pauncefote de 18 de noviembre de 1901. El artículo I señala textualmente: Las Altas Partes contratantes convienen en que el presente Tratado abrogue el mencionado Convenio de 19 de abril de 1850. 5


La política del Big Stick de Theodore Roosevelt. Fuente: Arkansas Tech University.

El Tratado Hay-Pauncefote fue aprobado por ambas partes y contemplaba que el Canal sería construido bajo los auspicios de los Estados Unidos, así como sus fondos para la construcción, la neutralización apegada a la Convención de Constantinopla del Canal de Suez, el no no bloqueo en todo tiempo, la autoridad de policía militar para que los Estados unidos mantuviera el orden, entre otras más. 6

Con este tratado, los Estados Unidos tenía el camino libre para tener el dominio de la futura vía interoceánica, ruta que se estaba debatiendo en el seno del Congreso estadounidense entre las dos rutas que disputarían el futuro de la región. Para la Gran Bretaña, el tratado fue una fórmula viable para lograr una aliado fuerte, ya estaba consciente de su debilidad en la región y por la creciente amenaza que representaba Alemania para sus intereses, más los problemas que enfrentaba en la segunda de las guerras contras los Boers en África del Sur y las sublevaciones en la India.

Mientras todo esto ocurría, en el propio Congreso de los Estados Unidos, se debatiría la futura ruta interoceánica entre Panamá o Nicaragua en lo que la historia denominó como La Batalla de las Rutas. 

Mañana compartiremos este tema en su antepenúltima parte.

Notas
1. Años después, el propio Porras escribió sobre La Batalla del Puente de Calidonia y en ese documento hay pasajes que podemos citar: 

  • En el primero ya era visible sus diferencias con Benjamín Herrera: "Concedimos a Herrera todavía la cordura de apreciarlo así, pero luego salimos del engaño, pues pasados algunos momentos, oímos el retumbo del primer cañonazo, y en seguida, sin ningún intervalo, una descarga cerrada." 
  • El momento en en que uno de los miembros del Ejército liberal, José Antonio Granados le contó lo ocurrido en la batalla, porras textualmente dice: "-Todo ha acabado, doctor.....Tenemos quinientas bajas.......Han muerto Agüero, Temístocles Díaz, Joaquín Arosemena, Juan Antonio Mendoza, Pablo Tejada, Eugenio Porras, el Comandante Gómez, Samuel Ruiz, Chagalón, Samuel Rostrup y cien, tal vez doscientos más... Han caído heridos Chaux, Ramírez, Rengifo, Patiño, Castellanos, Domingo de la Rosa, Luis García y como otros doscientos... Nos queda poca gente... Vea los cañones que hemos recogido por orden del General Herrera y traído aquí para ponerlos a salvo.

Más detalles: Revista Cultural Lotería. Edición Especial. La Guerra de los Mil Días. Agosto de 2000.

2. El documento completo de la Paz del Wisconsin lo encontramos en Luis Navas Pájaro y Thais E. Alessandría. La Experiencia Transístmica: Convenios, Contratos, Tratados y otros documentos. Revista Cultural Lotería, Agosto de 1996.

3. Fernando Aparicio - La vida política en el siglo XIX; en Panamá Historia contemporánea 1808-2013, dirigida por Alfredo Castillero Calvo. 2014, Taurus y Fundación Mapfre. Colección Ameérica Latina en la Historia Contemporánea. Madrid, España.
4. Los Tratados Hay-Pauncefote podemos encontrar sus textos completos en la obra de Navas y Alessandría.
5. Ibid.
6. Ibid.


domingo, 8 de noviembre de 2015

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Sexta parte).

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Sexta parte).

Adolfo L. Suárez A.


La Regeneración de Rafael Núñez aniquiló al Federalismo en Colombia. Núñez, oriundo de Cartagena de Indias, y quien vivió un tiempo en Panamá, gobernó desde 1884 hasta 1894 cuando falleció. Derrotó a los liberales radicales, su grupo de liberales se aliaron a los conservadores para crear el Partido Nacional. La Constitución de 1886 instauró un gobierno fuertemente centralista y de hegemonía conservadora (44 años) donde se abolieron todas las autonomías estatales, incluida la de Panamá, pasándose a llamarse Departamento del Istmo.
Sesión de los juicios contra directivos de la Compañía Universal del
Canal Interoceánico de 1892 en París. Foto: Wikipedia

Tras el fracaso de la Compañía Universal del Canal Interoceánico y su posterior liquidación, desató en Francia una tormenta política y judicial provocada por los malos manejos de miles de millones de francos, desatando en 1892, el posterior juicio a sus directivos involucrados en lo que los medios franceses llamaron como “El escándalo de Panamá (L’affaire de Panama). No podemos olvidar que la Compañía Universal, antes de su liquidación, había recibido una prórroga del gobierno colombiano con el Contrato Roldán-Wyse de 1890. 1  No obstante, si Suez fue la gloria para De Lesseps, Panamá fue su gran derrota; y una derrota que lo afectó a él que era un hombre lleno de vida e influyó en su salud en sus últimos días. De Lesseps murió en diciembre de 1894.

La Compañía Nueva del Canal Interoceánico fue creada por un grupo de personas que trataron de hacer un esfuerzo por continuar con las obras. De este grupo de personas, el más sobresaliente sería un ingeniero francés que tendría una participación decisiva futura en los acontecimientos sucesivos: Philippe Buneau Varilla. Él era un joven ingeniero que trabajó con la Compañía Universal e hizo esfuerzos para continuar la obra, con la diferencia de que el énfasis de la obra era de un canal con esclusas, contrario al proyecto de canal a nivel de De Lesseps y la Compañía Universal. El gobierno de Colombia firmó el Contrato Suárez-Mange de 1893 para recibir una prórroga dada por el gobierno de Colombia. No obstante, el clima, la insalubridad y las enfermedades volvieron a infligir una segunda derrota a los ingenieros franceses, quienes en este segundo intento no contaban con suficientes fondos para continuar la obra ni el apoyo del gobierno francés y lo peor la falta de apoyo de la ciudadanía francesa, decepcionada de lo ocurrido en la primera etapa con De Lesseps, todo esto llevó a la paralización de las obras y buscar la fórmula para que el gobierno de los Estados Unidos les comprara todas las acciones de la empresa. La experiencia francesa dejó una enorme cantidad de muertes, maquinarias abandonadas y la desesperanza entre los habitantes del Istmo.

En América Central, los británicos comenzaron a salir progresivamente de la América Central, el fin de su protectorado en la Mosquitia no era la única evidencia de este proceso. Gran Bretaña estaba más interesada en la búsqueda de otros mercados más grandes. Ya habían entrado a China desde la Guerra del Opio, colonizaron India y Birmania, y estaban en un proceso colonial en África, en donde disputó el predominio territorial con Francia y Alemania, hasta que se legitimó este tema con el Reparto de África en el Congreso de Berlín de 1888. Más adelante, tendría que enfrentar el conflicto con los Boers (colonos de origen holandés ubicados en las antiguas colonias holandesas de Transvaal y Orange) en lo que se conoce como la Guerra Anglo-Boer, al igual que sublevaciones en India.
Caricatura crítica de la política expansionista de los Estados Unidos
de 1898 del diario Philadelphia Press.

Por su parte, los Estados Unidos continuaba en su proceso expansionista y Hawaii había sido anexionado como un territorio de la Unión Americana en 1898. Por otra parte, los Estados Unidos intervendría en Cuba en plena guerra por su independencia tras el hundimiento del acorazado Maine en la bahía de La Habana en 1898. Este hecho llevó a los Estados Unidos a declarar la guerra a España e intervenir en las posesiones españolas en el Caribe y en el Pacífico. La guerra fuer rápida y los Estados Unidos derrotó a España de una manera contundente. Con el Tratado de París de 10 de diciembre de 1898, España cedió a los Estados Unidos sus colonias de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Posteriormente, España vendió a Alemania sus restantes colonias en las Islas Marianas, Islas Palaos y Carolinas.

Este triunfo consolidó a los Estados Unidos de América y despertó aún más el deseo de dominio de los Estados Unidos de una vía interoceánica. Un autor de la época, Alfred T. Mahan y su libro The Influence of Sea Power upon History, 1660-1783 (en español: La Influencia del Poder Marítimo sobre la Historia, 1660-1783), tuvieron una fuerte influencia en el desarrollo de un Armada potente y muy operativa por parte de los Estados Unidos para ejercer su dominio en los mares y poner bajo su dominio la existencia de una vía acuática que uniera el Atlántico y el Pacífico.

Es en estos últimos años del siglo XIX, en donde ocurriría un momento interesante en la Historia. Los Estados Unidos quiere el Canal, los intereses de empresarios por una ruta u otra se enfrentaran, intereses políticos y económicos competirán, la Compañía Nueva del Canal de Panamá iniciaría su cabildeo para la venta de sus acciones y de esta forma limpiar el honor de Francia. Todas estas cosas se van a mezclar con la situación política de Colombia y que afectara al Istmo de Panamá. 


Notas
1. Mayores detalles del contrato Roldán-Wyse, están en Luis Navas Pájaro y Thais E. Alessandría. La Experiencia Transístmica. Revista Lotería. Edición Especial, Agosto de 1997. 
2. Mayores detalles del Contrato Suárez-Mange, están en la misma obra de Navas Pájaro y Alessandría.

sábado, 7 de noviembre de 2015

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Quinta parte).

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Quinta parte).

Adolfo L. Suárez A.

Ayer compartíamos sobre las negociaciones y tratados negociados entre los gobiernos de Washington y Bogotá para la construcción de una vía interoceánica en territorio del Istmo de Panamá, en qué negociación participó Justo Arosemena y los fracasos de los mismos. También como los franceses entraron en la carrera por lograr una anhelada ruta acuática que uniera los dos océanos. No podemos olvidar también que vimos que los hechos antes mencionados acontecieron en medio de la experiencia federal de Colombia con las Constituciones de 1858 y 1863. Pero este experimento murió.

Antes de hablar del fin del federalismo colombiano, Fernando De Lesseps obtuvo la concesión del gobierno colombiano para la construcción de una vía interoceánica por el Istmo de Panamá. De Lesseps eligió Panamá después de analizar los resultados de los Congresos científicos de Amberes y París, así como de las gestiones efectuadas por Lucien Napoleón Bonaparte Wyse ante el gobierno de Bogotá que permitieron llevar a cabo las exploraciones en Panamá y Darién del investigador francés Armand Reclús acompañado de Bonaparte Wyse y Pedro J. Sosa. El Contrato Salgar-Wyse de 23 de marzo de 1878 fue el instrumento jurídico que dio paso a la Compañía Universal del Canal Interoceánico para la realización de estas obras. 1

Fernando de Lesseps como Excavador del Canal
o Excavador de Tumbas.
Caricatura del diario Harper's Weekly .
Antes de iniciar las obras, De Lesseps inició una campaña de recolección de fondos para el financiamiento de la construcción de la vía en toda Francia, incluyendo la emisión de bonos al portador en donde muchos franceses llegaron a invertir todos los ahorros de una vida. De Lesseps, viajó  varios lugares, incluido, los Estados Unidos de América, para promover el anhelado proyecto de construcción por Panamá. Los franceses iniciaron con gran ímpetu la construcción, eran los meses de verano de 1881, pero con la llegada de la estación lluviosa despertó a los enemigos que los franceses encontrarían a partir de este momento: el temible clima tropical de Panamá, la insalubridad, las enfermedades características del área como la fiebre amarilla, la malaria, la cólera y otras, los derrumbes, la falta de planificación, la inclemente lluvia del trópico. Sumado a este terrible panorama, el despilfarro en los fondos y la corrupción en el seno de la propia Compañía Universal llevaron a la suspensión de las obras. Aunque hubo varios esfuerzos posteriores, la Compañía Universal se declaró en quiebra en 1889 y puesta en liquidación en 1891. Es necesario recordar que en Francia se desató un escándalo que culminó con el juicio a los directivos de la Compañía Universal del Canal Interoceánico, así como a políticos, banqueros y otros en 1892.

Para hundir el desasosiego en el territorio del Istmo de Panamá, la situación política terminó de agravar la situación. En 1884, con la elección de Rafael Núñez como presidente se inició una revolución que en Colombia denominaron como la Regeneración. Núñez se alío con los conservadores para combatir a los liberales radicales (o santanderianos) y como resultado de esta alianza dieron final al experimento federal en Colombia, que tuvo como máxima expresión la Constitución de 1886, la cual cambió el nombre oficial al actual: República de Colombia. 
Ejecución de Pedro Prestán en Colón

En el Istmo de Panamá, el General Rafael Aizpuru se levantó en armas contra el presidente del Estado de Panamá encargado Pablo Arosemena, quien tuvo que esconderse en el navío británico Heroine. Aizpuru y sus hombres también colocaron obstáculos en la ruta de tránsito, tomó a empleados de la Compañía del Ferrocarril, cortó las líneas telegráficas y censuró las correspondencias. A pesar que Aizpuru fue derrotado por el general Carlos A. Gónima, su posterior ausencia fue aprovechada por el líder liberal Pedro Prestán para tomar el muelle de Colón y capturar a miembros de la tripulación de los barcos estadounidenses Colón y USS Galena, así como al cónsul estadounidense Robert Wright, bajo la amenaza de fusilarlos. Gónima envió al coronel Ramón Ulloa para sofocar el levantamiento con ayuda estadounidense, pero el enfrentamiento provocó un incendio que quemó gran parte de la ciudad de Colón. Núñez solicitó la colaboración estadounidense para ocupar Colón, la cual fue dirigida por Bowman McCalla. Prestán, quien huyó a Cartagena, fue capturado en Santa Marta, llevado a juicio y condenado a la horca en marzo de 1885. El líder liberal Buenaventura Correoso y varios miembros del liberalismo popular fueron encarcelados.

Mientras esto acontecía, los Estados Unidos estaban haciendo exploraciones en muchas áreas de la región centroamericana, lo que los llevó a enfocar su interés por la construcción de un canal. Con Nicaragua, los Estados Unidos ya había negociado tres acuerdos: Convenio Squier, el Proyecto de Tratado Cass-Irrisari y el Tratado Dickinson-Ayón. Para el área de Tehuantepec se contemplaba una forma mixta canal con tren para transportar los barcos. El río Atrato era otro lugar propuesto para unirlo con el río. En territorio del Istmo panameño se contemplaba también Darién, San Blas y Chiriquí. 2

Otro detalle para tomar en cuenta, en 1894 la región de La Mosquitia fue reincorporada ala soberanía nicaragüense, culminando de esta forma, el protectorado británico en el lugar.

Mientras tanto, habían renovados esfuerzos por continuar el proyecto francés de Canal que comenzaron con la creación de la Compañía Nueva del Canal que inició las operaciones en 1889. Pero, la empresa estaba destinada a no lograr su objetivo, sumiendo al Istmo en una larga y profunda decepción que tendrá como desenlace una serie de eventos que llevaran a la más cruel de las guerras civiles colombianas y a la separación de nuestro país con Colombia.

Mañana continuamos

Notas
1. Mayores detalles ofrece el libro de Armand Reclús - Exploraciones a los Istmos de Panamá y Darién 1876, 1877 y 1878.
2. Mayores detalles ofrecen: David McCulloug - The Path between the Seas (en español: El Cruce entre los Mares) y Gerstle Mack - La Tierra Dividida.

viernes, 6 de noviembre de 2015

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica. (Cuarta parte)

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Cuarta parte).


Adolfo L. Suárez A.

El federalismo en Colombia tuvo vigencia por un periodo de veintiocho años y dos constituciones, que van desde 1858 a 1886. Sin embargo, las constantes guerras civiles acabaron con este proyecto y el Istmo de Panamá perdió su autonomía por completo. La Confederación Granadina dio paso a los Estados Unidos de Colombia, pero sucumbieron en esas guerra que siempre eran llevadas a suelo istmeño desde el territorio colombiano. Mientras este experimento federal de gobierno regía los destinos de los diferentes gobiernos de Bogotá, los Estados Unidos pasó por cuatro años de una dolorosa guerra civil en donde los Estados de la Unión, que reunía los Estados del norte capitalista, vanguardista y abolicionista, vencieron a los Estados del Sur, agrarios y esclavistas, que se separaron cuando crearon los Estados Confederados de América. Bajo el liderazgo de Abraham Lincoln, mantuvo a su país unido tal como lo manifestó en el memorable Discurso de Gettysburg en su última parte: "y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no perezca en la faz de la tierra."

Su sucesor, Andrew Johnson y el Secretario de Estado William H. Seward, continuaron política de expansión de los Estados Unidos con la criticada compra de Alaska. Los Estados Unidos no había expandido sus fronteras desde la Venta de La Mesilla en 1857. Después de la Guerra Civil, los Estados Unidos y los gobiernos del periodo federal de Colombia entablaron negociaciones para llegar a un acuerdo para la construcción de una vía acuática en suelo del Istmo de Panamá. 
Don Justo Arosemena. 
Designado para la negociación de un tratado 
para la construcción de un vía interoceánica.

La primera de estas negociaciones fue el Proyecto de Tratado Martín-Sullivan de 1867, negociado entre el Secretario de lo Interior y Relaciones Exteriores de los Estados Unidos de Colombia Carlos Martín y el Ministro Residente y Plenipotenciario de los Estados Unidos de América ante los Estados Unidos de Colombia Peter Sullivan. Dos años después, productos de negociaciones surgió el Tratado Cuenca-Samper-Sullivan (14 de enero de 1869), negociado entre el Presidente colombiano Miguel Samper y su Secretario de Hacienda y Fomento Tomás Cuenca con el Ministro Residente estadounidense Sullivan, pero fue rechazado por el Senado colombiano por no salvaguardar su soberanía. 

Años después, el gobierno de Bogotá inicio negociaciones para alcanzar un nuevo tratado sobre la construcción de una vía interoceánica con el gobierno estadounidense. Por los Estados Unidos negoció y firmó Stephens A. Hurlbut Ministro Residente de los Estados Unidos de América ante los Estados Unidos de Colombia, quienes fueron representados por los jurisconsultos Justo Arosemena y Jacobo Sánchez. El Tratado Arosemena-Sánchez-Hurlbut fue firmado por los dos países el 26 de enero de 1870, pero no fue aprobado por ninguno de los dos países, debido a que no existía un lugar definido para construir dicha obra. 1

Otro factor que impedía la construcción de la obra por parte de los estadounidenses era el Tratado Clayton-Bulwer, el cual los limitaba a consultar con la Gran Bretaña y no a actuar unilateralmente. Los británicos seguían haciendo negocios con el café y el cacao entre otros productos de Costa Rica, Nicaragua y los otros países, invirtiendo en ferrocarriles como en Costa Rica, en deuda como Honduras o el sector exportador de Guatemala, su influencia iba en caída frente a la agresividad política y diplomática de los Estados Unidos sumado a las inversiones de dinero que ya hacían alemanes en la región. Este escenario lleva a los Estados Unidos a iniciar una serie de exploraciones y estudios en varios lugares: Tehuantepec (México), Nicaragua y Panamá. No obstante, un nuevo actor entra en la carrera por la obtención de la ruta interoceánica: Francia.

Con el fracaso de las negociaciones entre los gobiernos de Bogotá y Washington, por una parte, y el éxito alcanzado por la construcción e inauguración del Canal de Suez en Egipto por el ingeniero francés Fernando De Lesseps, los franceses están dispuestos a lograr la concesión para la construcción de una vía acuática. Francia, además, tras su salida de México, la cual invadieron e impusieron a Maximiliano de Austria como emperador, así como la derrota en la Guerra Franco-Prusiana de 1870-1871, estaba en un momento de olvidar esa amarga experiencia y proyectos como la construcción de un canal les motivaba a participar de tal experiencia.
Ingeniero Fernando De Lesseps

Con las Congresos de Amberes (1871) y París (1875), es enviado Lucien Bonaparte Wyse a explorar las áreas de Panamá y Darién, a quien se les suman Amand Reclus y el Ingeniero de origen panameño Pedro J. Sosa. El Congreso de 1879 celebrado en París decidió llevar a cabo las obras de un canal a nivel por Panamá y se creó la Compañía Universal del Canal Interoceánico presidida por De Lesseps. De estas acciones, se negoció con el Contrato Salgar-Wyse de 20 de marzo de 1879 con las autoridades de Bogotá. Las obras iniciaron en febrero de 1881 con la presencia del propio Fernando De Lesseps en Panamá. Sin embargo, lo que parecía el inicio de una magnifica obra se tornará en la más grande de las pesadillas en todos los aspectos, que ni el propio De Lesseps imaginaría. 2

Por último, para los Estados Unidos la participación francesa era una violación a los preceptos enunciados en la Declaración o Doctrina Monroe, así como una burla a lo estipulado en el Tratado Mallarino-Bidlack de 1846. Además, la prensa francesa desconfiaba del lugar elegido para la construcción por las dificultades que ofrecía el clima en Panamá. Todos estos factores y la inestabilidad política propia de la idiosincrasia política colombiana llevarán al fracaso a este proyecto.


Notas

1. Para un mayor estudio y conocimiento de los acuerdos firmados sobre el tema canalero en el siglo XIX, puedes consultar: Luis Navas Pájaro y Thais E. Alessandría (compiladores) La Experiencia Transístmica: Convenios, Contratos, Tratados y otros documentos (siglo XIX). Revista Lotería, Edición Especial. Panamá, Agosto de 1996. 
2. Mayores detalles podemos encontrar en los libros siguientes: 

  • David McCullough - The Path between the Seas. En español: El Cruce entre los Mares.
  • Gerstle Mack - La Tierra Dividida.
  • Celestino Andrés Araúz Monfante y Patricia Pizzurno Gelós - El Panamá Republicano.