jueves, 6 de marzo de 2014

Sobre reelecciones disfrazadas.

Sobre reelecciones disfrazadas.
 Adolfo L. Suárez A.
Pinky Mimito y Cerebro Martinelli.
Tomado del diario La Prensa.
Desde las más recientes declaraciones dadas por el Presidente de la República, Ricardo Martinelli, en las cuales lanzó toda una serie de graves descalificaciones e irresponsables comentarios hacia la honorabilidad del Tribunal Electoral, al asegurar que había dudas en el conteo de los votos que se emitirán en las próximas elecciones hasta el momento en que expresó en Davos, Suiza, que la Constitución Nacional tenía que ser reformada para reducir el periodo establecido para optar por la reelección presidencial por parte de un mandatario, enciende las alarmas de una posible inestabilidad que se desea promover en la próxima contienda electoral del 4 de mayo de este año.

Los ataques ofensivos hacia el candidato de la Alianza El Pueblo Primero quien marca supuestamente de tercero en las encuestas, la insistencia de la no participación en debates por parte del candidato oficialista y la elección de la Primera Dama como su compañera de fórmula no hace más que evidenciar lo fácil que es vulnerar la Constitución Política en búsqueda de una reelección solapada que perpetúe las ambiciones desmedidas de un grupo político que ha hecho del derroche de fondos públicos sin control exhaustivo responsable y del transfuguismo exacerbado en una danza de dólares, como su característica personal. Todo en un país que en su historia política nunca ha tenido un exabrupto de tales dimensiones, y que hace veinticinco años se debatía por alcanzar la democratización del país y sus instituciones en medio de una lucha civilista frente a una férrea dictadura militar que llevó al país a una invasión militar foránea provocada. incluso, ni los militares durante la Dictadura Militar o los liberales en los años anteriores a 1968, tuvieron la osadía de continuar un gobierno a través de una dinastía política que contradice en lo más profundo el verdadero sentido de lo que es una república. 

Es necesario recordar que la reelección directa fue rechazada en 1998, tras el rotundo NO que derrotó al SI auspiciado por el PRD y sus aliados durante el gobierno del entonces presidente Ernesto Pérez Balladares y que fue respaldada precisamente por quien hoy es el Presidente de la República, Ricardo Martinelli, hasta el último momento.

Ante estos hechos, es necesario que los panameños nos concienciemos de lo que está ocurriendo y del peligro en que se encuentra el país en manos de esta administración, cuya prolongación sería destruir el crecimiento económico que tanto se vanagloria esta administración de decir que es de él, cuando es producto de diversas administraciones, y que lo que se debe verdaderamente buscar es que llegue a todos los panameños y no a un grupo de la sociedad.

El país no puede permitir que un presidente intervenga en los asuntos electorales, decida lo que hace el candidato de su partido debe hacer, e imponga a su cónyuge como medio de presionar en el futuro de una posible victoria y repetir "un nuevo gargantazo" como el 1982 con el entonces presidente Aristides Royo durante la dictadura militar, si él mismo se alejara de sus deseos. Mirémonos en el espejo de lo que está pasando en Venezuela. (http://www.prensa.com/impreso/opinion/mirarse-espejo-venezolano-temistocles-obaldia/279110)


Juan Carlos Varela,
candidato presidencial de la Alianza El Pueblo Primero
No te dejes engañar y decide desde lo más profundo de tu conciencia te hago un llamado a que leas las propuestas de la Alianza El Pueblo Primero, para que las mismas se conviertan en una realidad para todos los panameños sin distinciones de ninguna índole. Ese cambio solo lo puede hacer Juan Carlos Varela e Isabel St. Malo de Alvarado.

No te dejes engañar por el títere. Varela es el mejor.