miércoles, 9 de diciembre de 2015

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Novena parte)

La Separación de Panamá de Colombia. Una visión geopolítica (Novena parte).


Adolfo L. Suárez A.


Después de la aprobación de la Ley Spooner de 28 de junio de 1902, la cual fue promulgada dos días después, el presidente Theodore Roosevelt recibía la autorización del Senado para negociar con el gobierno de la República de Colombia y adquirir del mismo, el predominio de una franja de diez millas de ancho dentro del territorio del Istmo de Panamá para su uso y disposición de las aguas de esa región, así como la disposición de excavar, construir, mantener perpetuamente, beneficiar y proteger para la construcción de una vía interoceánica del Caribe al Pacífico, principalmente.
Tomás Herrán y John Hay.
Signatarios del Tratado Herrán- Hay de 24 de enero de 1902

Con el resultado positivo para la ruta de Panamá, el gobierno colombiano ya estaba haciendo el cabildeo para lograr del Senado de los Estados Unidos, la aprobación de la ruta por el istmo de Panamá, el cual aún estaba bajo soberanía colombiana. El gobierno colombiano había enviado a Carlos Martínez Silva a Washington en febrero desde febrero de 1901 a dirigir la legación colombiana que trataría de conseguir la aprobación de la ruta por Panamá. Sin embargo, Martínez Silva nunca recibió la autorización de su gobierno con instrucciones claras y  precisas, no por indiferencia del gobierno de Bogotá, sino por los problemas internos que envolvían la situación política de Colombia y de la que hablamos anteriormente: La Guerra de los Mil Días. A pesar de este descuido diplomático, Martínez Silva preparó un proyecto de tratado de diez kilómetros de ancho de ancho y por un periodo de administración de cien años. William Nelson Cromwell presentó un esquema general del proyecto al Secretario de Estado de los Estados Unidos John Hay, quien lo consideró útil para su país y muy desventajoso para Colombia.

En el mes de febrero de 1902, el ex Ministro de Guerra colombiano José Vicente Concha remplazó a Martínez Silva en Washington. Aunque era un intelectual, no sabía hablar inglés, no tenía adiestramiento diplomático y nunca había estado fuera de Colombia. Además de su carácter e inexperiencia, fue tratado con una mayor indiferencia que su antecesor (Martínez Silva). Por su parte, los Estados Unidos contaban con su astuto Ministro en Bogotá, Charles Burdett Hall, quien tenía una personalidad diferente a la de las autoridades colombianas, quien obtenía toda la información posible para su Secretario de Estado John Hay mucho antes que su contraparte Concha la recibiera en Washington, a pesar, incluso de los problemas de comunicación.

El gobierno de Bogotá deseaba obtener un acuerdo previo con la Compañía Nueva del Canal antes de alcanzar un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos, algo que no estaba en los planes de Cromwell, quien quería una remuneración para la Compañía Nueva. Mientras tanto, los Estados Unidos también estaba interviniendo en las negociaciones para lograr la paz entre liberales y conservadores que estaban enfrentados aún en plena guerra civil y las cuales culminaron con la Paz del Wisconsin, como vimos antes (Gerstle Mack, le denomina también Tratado de Panamá).

En noviembre de 1902, Concha decidió regresar a Colombia y dejó encargado de la Legación y de las negociaciones, al Encargado de Negocios Tomás Herrán, quien era hijo del ex presidente, militar y diplomático Pedro Alcántara Herrán y se caracterizaba por su habilidad diplomática, estudios y su experiencia de haber vivido muchos años en los Estados Unidos. sin embargo, el tiempo corría en su contra, debido a que el Secretario de Estado Hay le había dado un ultimátum de 23 de enero de 1903 para la negociación de un tratado. Herrán solo podía conseguir mejores condiciones económicas para su país. Al día siguiente, John Hay y Tomás Herrán firmaron el denominado Tratado Herrán-Hay y el presidente Roosevelt lo sometió a su aprobación por parte del Senado. La firma de este tratado llegó al presidente José María Marroquín como una bomba, debido a que él deseaba retrasar un poco más las negociaciones para sacar un mayor provecho.

Sin embargo, mientras Hay negociaba con Colombia un tratado, también había levado a cabo negociaciones con los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica para alcanzar tratados alternos a lo que se negociaba con Colombia. 

Una vez en Colombia, el Tratado Herrán-Hay fue recibido con sentimientos que iban desde la indiferencia hasta la hostilidad, sin dejar a un lado los temores del gobierno a levantar en contra del gobierno a los líderes liberales. Además, el nuevo Ministro de los Estados Unidos en Bogotá, Arthur Mathias Beaupré no se caracterizaba por ser una persona diplomática y de diálogo.


Caricatura titulada: Vete Pequeñín y No me molestes más.

Caricatura aparecida en The New York World, haciendo alusión de 
las negociaciones entre Panamá y Colombia. En ella aparecía el 
presidente Roosevelt apuntando con un cañon.
Fuente: Wikiwand.
El 20 de junio inició la sesión especial del Congreso de Colombia para la discusión del Tratado en medio de una situación tensa y con opiniones diversas, las cuales culminarían el día 12 d agosto con el rechazo del Tratado Herrán-Hay y la negociación de un nuevo documento que otorgara mayores beneficios a la República de Colombia. Al día siguiente, el Senado pasó una resolución para nombrar una comisión de tres miembros para redactar un nuevo tratado.

Con esta funesta decisión, el Istmo veía morir sus esperanzas de mejores días, tras los devastadores resultados de la Guerra de los Mil Días, con lo cual solo quedaba un camino: la independencia.

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